Aplicaciones en construcción

 

Uno de los sectores donde se utiliza el agua a presión es la construcción, donde existen un gran número de aplicaciones. Materiales como el hormigón y el acero, por ejemplo, ven mejoradas sus capacidades a través del agua a presión, el cual trabaja su superficie para generar los acabados que se necesitan.

En el caso del primero, además, también permite la reparación o preparación para su protección, donde de forma selectiva y controlada, permite dejar la armadura completamente limpia para las operaciones posteriores.

Otra de las aplicaciones del agua a presión en construcción es la hidrodemolición, la cual permite superar la resistencia interna a la tracción del hormigón provocando microestallidos superficiales que originan su extracción controlada.

En este punto es importante destacar que este sistema no puede compararse con otras técnicas de demolición, puesto que son completamente diferentes:

  • La metodología de trabajo
  • Los resultados que se obtienen

En el sector de la construcción, además, mucho equipamiento utilizado puede alargar su vida útil con un mantenimiento realizado a través de la preparación con alta agua presión.