Las operaciones de limpieza industrial siempre producen residuos. El objetivo de este tipo de trabajos es precisamente eliminarlos, dejando las instalaciones industriales completamente limpias y libres de dichos residuos, los cuales serán restos de materiales y productos empleados en los procesos industriales.
Estos residuos podrán ser restos de las sustancias presentes en las instalaciones si han sido aspirados con sistemas de aspiración e impulsión o estarán mezclados con el agua utilizada para realizar la limpieza.
En este último caso, la mezcla completa del agua con los residuos deberá considerarse un residuo en sí mismo y deberá gestionarse como tal.
En ocasiones los residuos y su mezcla con el agua puede presentar características de peligrosidad con riesgos para la salud de quienes los manipulan y para el medio ambiente.
Algunas de las 15 propiedades de peligrosidad son: explosivo, inflamable, irritante, tóxico, carcinógeno, corrosivo, infeccioso, mutagénico o ecotóxico.
Por otra parte, no debe olvidarse que los residuos que queden en los equipos de limpieza empleados por la empresa contratista también son residuos producidos en la actividad de limpieza industrial.
Por ello, si así se requiere el cliente deberá proveer al contratista con los medios necesarios para retirar los residuos y dejar completamente limpios sus equipos, antes de dar por finalizado el trabajo de limpieza industrial.
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